Después de pensar varios días en la posibilidad de seguir caminando o no seguir caminando pensé en... seguir caminando. Bien, sé que creen que no tiene mucho sentido lo que digo pero para mí sí que lo tiene. Son tan autómatas en nuestra vida cotidiana que dejamos de preguntarnos si queremos hacer algo o no, simplemente lo hacemos porque los demás lo hacen, porque es así, porque nos dijeron que lo hiciéramos así, porque nuestros papás así lo hacen, porque nuestros abuelos así lo hicieron, pero por qué lo hago yo? Son acaso esas razones válidas para mí... bueno quizá, pero quizá no. No hay que dar por sentado nada, hay que preguntar, dudar preguntarse por qué, para qué, las mismas preguntas de siempre. Si no para qué estoy aquí? Para repetir la historia de los otros que han vivido antes que yo, para ser el clon de alguien que ya vivió, para procurar que la sociedad no cambie que todo sea estático, que todo sea una repetición de lo anterior. Pues no puedo. Así que prefiero seguir preguntandome cosas tontas que quizá no son tan tontas, prefiero no seguir la corriente y no dar nada por sentado.
Para terminar dejo algunos links que poco tienen que ver con lo que escribí pero que tienen que ver con otra de mis pasiones, los idiomas:
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